El trastorno por consumo de sustancias es una enfermedad crónica recuperable que afecta distintas dimensiones de la vida de las personas. A partir del tratamiento y rehabilitación, resulta posible alcanzar
una recuperación global.
El tratamiento y la recuperación busca a través de un proceso de cambio, que la persona logre la abstinencia o una variación en el patrón de consumo, mejore su salud, su bienestar y su calidad de vida y que los logros alcanzados durante en el tratamiento se sostengan en el tiempo.